¿Sabes? Desde el día en que empezamos a hablar supe que eras perfecto. Simplemente perfecto. ¿Te acuerdas? Eras capaz de hacerme sonreír en todo momento con tus payasadas en ese año tan complicado que tuve. Fuiste mi gran pilar, un gran apoyo. Por unas cosas u otras nos separamos pero siempre que podíamos hablábamos. Yo no me daba cuenta de que te quería a ti, solo a ti. Hasta un día en el que pensando dije: "Es que es perfecto". Al final descubrimos que no podíamos estar el uno sin el otro. Ahora, nos prometimos que nunca nos íbamos a separar, nunca. Y es que eres mi vida, mi príncipe. Me conoces más que nadie. Sabes lo que me hace reír y lo que me hace llorar. Que con tus abrazos y tus besos me cambias los días. Quiero que siempre me digas que me quieres todos los días como lo haces ahora. Que soy tu niña y que nunca te separarás de mi. Que cuando yo te diga "mi bebé" tu me digas "mi pequeña siempre". Cuídame siempre.

                                                                    TE QUIERO